Txiki Kantak
miércoles, 8 de enero de 2014
MUSICOTERAPIA
En el video que muesyto a continuación, se explica que es la musicoterapia, para que se utiliza y cuales son sus beneficios. Ademas, en el se ve algunos ejemplos. Espero que os guste ;)
http://www.youtube.com/watch?v=kmL75yIyR_U
CANCIÓN DEL OLENTZERO
Olentzero joan zaigu
mendira lanera
intentzioarekin
ikatz egitera
Aditu duenenan
Jesus jaio dela
lasterka etorriko da
Berri ona ematera.
Horra, horra
gure Olentzero
pipa hortzean duela
eserita dago.
Kapoiak ere baitu
arrautzatxoekin
bihar meriendatzeko
botila ardoekin.
Olentzero guria
ezin degu ase
bakarrik jan dizkigu
hamar txerri gazte
saieski ta solomo
majina bat heste
Jesus jaio da eta
kontsola zaitezte
Olentzero, buru handia
entendimentuz jantzia,
bart arratsean
edan omen du
bost arroako zahagia
Bai urde tripa handia!
Horra, horra...
lunes, 9 de diciembre de 2013
A por la pandereta!!
Ahora que se acercan las navidades , es una buena epoca para pasar mas tiempo con nuestros pequeños. Por eso, una buena opción para practicar la música en navidad es hacer una pandereta. A continuacion explico , paso a paso como realizarlo.
Espero que os guste!

Los niños adoran los instrumentos musicales, y hay muchos que los podemos realizar en casa. Hoy te proponemos realizar esta pandereta reciclando materiales sencillos de conseguir, como tapitas de refresco, recortes de madera, un bastidor redondo de bordar y cartón. Es un lindo proyecto para realizar en familia y los pequeños se divertirán mucho con su orquesta de panderetas.
Utilizando
el martillo y el clavo, haz agujeros en cada una de las tapitas de
refresco. Para esto colócalas de a una sobre el recorte de madera y
martilla el clavo en el centro de cada tapita.
Corta
5 trozos de alambre de 7,5 centímetros de largo cada uno. Utilizando
tus dedos o una pinza, dobla los extremos de cada uno formando un gancho
como muestra la imagen. Enhebra en cada alambre dos tapitas de
refresco, de modo tal que la parte superior de las tapitas se miren
entre sí.
Separa
las dos partes del bastidor redondo de bordar y ajústa el círculo
externo. Corta 5 cuadrados de cartón de 2,5 centímetros de lado. Luego
corta una porción de cinta aislante plástica de 12,5 centímetros de
largo y colócala sobre una superficie plana con la parte del pegamento
mirando hacia arriba.
Coloca un cuadrado de cartón a la mitad de la cinta y pégala a los círculos del bastidor como muestra la imagen. Repite con los otros 4 cuadrados de manera tal que queden distrubuidos de modo parejo alrededor de todo el círculo.
En
el espacio que queda entre cada uno de los cuadrados pegados engancha
el extremo de un alambre (del lado doblado como gancho) de uno de los
círculos.
Pégalos con trozos pequeños de cinta al otro círculo, para que queden fijos.
¡Listo! Ahora tienes creada una pandereta fabulosa para que tus niños se diviertan.
Espero que os guste!
Pandereta para niños con materiales reciclados
Los niños adoran los instrumentos musicales, y hay muchos que los podemos realizar en casa. Hoy te proponemos realizar esta pandereta reciclando materiales sencillos de conseguir, como tapitas de refresco, recortes de madera, un bastidor redondo de bordar y cartón. Es un lindo proyecto para realizar en familia y los pequeños se divertirán mucho con su orquesta de panderetas.
Materiales:
- 10 tapitas de refresco de chapa
- Un recorte de madera
- Un clavo largo
- Martillo
- Alambre fino
- Pinzas
- Bastidor de bordado de 17 a 18 cm de diámetro
- Cartón corrugado
- Cinta aislante plástica de color brillante
Paso a paso:
Coloca un cuadrado de cartón a la mitad de la cinta y pégala a los círculos del bastidor como muestra la imagen. Repite con los otros 4 cuadrados de manera tal que queden distrubuidos de modo parejo alrededor de todo el círculo.
¡Listo! Ahora tienes creada una pandereta fabulosa para que tus niños se diviertan.
domingo, 1 de diciembre de 2013
MUSICOTERAPIA EN EDUCACIÓN ESPECIAL
La musicoterapia la consideramos como:
- la terapia basada en la producción y audición de la mñusica
- por sus resonancias afectivas
- por las posibilidades que da al individuo para expresarse a nivel individual y de grupo
La música enriquece la vida, y por este motivo es necesario que rodee al niño discapacitado un ambiente rico y controlado en estímulos, puesto que esta experiencia sensorial es lo que le va a proporcionar un desarrollo emocional, psicofisiológico y social equilibrado.
El aspecto motiz y dinámico de la música hacen que su aplicación sea de vital importancia en algunas deficiencias observadas en niños discapacitados. Así encontramos de gran interés la adpatación de la musicoterapia a discapacitados psiquícos y físicos, niños con problemas de lecto-escritura, inadaptados…
La estructura de la música es un fiel reflejo de la estructura y el orden que reina en el mundo y que debe encontrarse en el ser humano, pero no sólo en el sentido intelectual del término sino también desde la perspectiva de sensibilidad.
E. Thayer Gaston nos expone tres principios fundamentales para la práctica de la musicoterapia:
- El establecimiento o restablecimiento de las relaciones interpersonales: Se refiere a la propiedad que posee la música de establecer relaciones interpersonales deseables a través de actividades grupales, ya que lo que predomina es la comunicación no verbal y esto conlleva la expresión de emociones y de acciones que no precisan de una organización lingüística ni de explicaciones.
- El logro de la autoestima mediante la autorrealización: Entendemos la autoestima como la confianza y la satisfacción que se hallan en uno mismo; es el respeto y la buena opinión acerca de uno mismo. La autorrealización y autosatisfacción que siente un niño al conseguir una meta propuesta como puede ser cantar, tocar un instrumento, realizar una danza correctamente sin tener que comparar ni competir, es una de las metas que todo musicoterapeuta o profesor de Educación especial debe conseguir.
- El empleo del poder singular del ritmo para dotar de energía y organizar: El
ritmo es orden, ya que ordena los sonidos en el tiempo. Sin él no
exixte periodicidad. Es el elemento más estimulante generalmente entre
los discapacitados psíquicos y físicos. Vivenciado de una manera
espontánea y mediante ejercicios corporales, canciones rítmicas y manejo
instrumental, podemos conseguir que ese mismo orden pase a formar parte
de la
experiencia del niño, mejorando las dificultades que pudieran presentar tanto a nivel de lenguaje como psicomotriz o de personalidad.
- Nuestro objetivo gereal no es formar músicos sino mejora la afectividad, la conducta, la personalidad y la comunicación
- Dotar al niño de unas vivencias musicales enriquecedoras que estimulen su actividad psíquica, física y emocional
- Vivencia del fenómeno musical en sus manifestaciones rítmicas, melódicas, armónicas e instrumentales
- Los efectos de la música sobre la mente y el cuerpo
- El método adecuado que debe utilizar en cada momento
- Los contenidos técnicos del material con que trabaja
- Las características y limitaciones de los niños con los que trabaje
Los ejercicios han de ser variados, cortos y atractivos: si es posible en forma de juego, aunque cuidando de no minimizar la materia: Las audiciones musicales más interesantes son las que tienen piezas cortas y variadas para evitar la impresión de monotonía y despertar el interés. A la hora de sistematizar una programación tendremos en cuenta que ha de ser: continua, estructurada, relacionada con la teoría del aprendizaje y el desarrollo evolutivo del niño.
martes, 19 de noviembre de 2013
ACTIVIDADES Y PROPUESTAS
A continuación presento una serie de actividades para trabajar distintos aspectos musicales en educación infantil. Espero que os sirva de ayuda.
Jugando con sonidos:
Sonido y Espacio:
El Ritmo Musical: Para todas las propuestas, en esta oportunidad utilizaremos un compilado de músicas de diferentes estilos (tango, rock, blues, flamenco) En cada una de las actividades los niños deberán seguir el ritmo de las canciones acompañados de distintos elementos o utilizando su cuerpo, para iniciarlos en el seguimiento y producción del ritmo musical.
Reconocer Instrumentos musicales: Les mostraremos diferentes instrumentos (guitarra, claves, pandereta, flauta) durante distintas clases demostrando cómo se toca y qué se hace para que cada uno suene, enseñando cómo debe tomarse correctamente. Luego dejaremos que hagan contacto con ellos para que exploren por sí mismos. Finalmente preguntaremos a algún niño ¿cuál es la guitarra? ¿cómo se toca la flauta?, para que recuerden lo aprendido.
Algunas clases más tarde podemos traer grabaciones de los sonidos que estos instrumentos producen e invitar a los niños a que nos digan cuáles son en cada caso. Otra idea es hacerles escuchar una canción y que cada uno diga qué instrumentos participan en ella.
Apreciación Sonora: Reuniremos a los niños y les pediremos que tomen diferentes objetos cotidianos (papel afiche, bloques de madera, ollas, cucharas, vasos). Explicaremos que éstos serán utilizados en este ejercicio para hacer música, y haremos que cada niño demuestre cómo haría sonar su objeto.
Los niños de 4 a 6 años tienen menos inhibiciones al cantar en público, por lo tanto nos facilita la tarea de enseñarles melodías y textos nuevos. No hace falta que éstas sean infantiles, pero sí de calidad. Así permitiremos que desarrolle sus aptitudes vocales y se apropie de nuevo material.
Jugando con sonidos:
- Mirando el diario o una revista, nos detendremos en aquellas fotos que contengan imágenes que nos faciliten reproducir sonido (tren, perro, lluvia, peleas). Luego pedir que los niños intenten hacer esos sonidos con su voz, su cuerpo o algún elemento.
- Presentando varios objetos cotidianos diferentes en su material y forma, se les propondrá que reconozcan a cada uno por su sonido particular mientras observan el elemento. Luego, el adulto se ocultará con los objetos y los hará “sonar” para que los niños descubran de qué objeto retrata. También podrá pedírsele a alguno de los niños que sea él quien se oculte y produzca los sonidos para sus compañeros.
- El adulto cuenta un cuento corto en el que hará pausas para que los niños sepan que allí deben hacer sonidos. El coordinador deberá elegir las partes en donde resulta más efectivo hacer silencio. Ejemplo: “Un día de mucho viento… salí a andar a caballo… y en el camino pude ver vacas..., mientras los pajaritos me acompañaban en mi recorrido…”.
Sonido y Espacio:
- Los niños se taparán los ojos y el adulto se colocará en algún punto de una sala vacía, desde donde hará sonidos con algún objeto para que los niños lo encuentren.
- Ahora en parejas, un niño se tapa los ojos y el otro hace sonidos con su voz mientras se mueve por la sala. El primero deberá atraparlo sin ayuda de la vista. El mismo ejercicio realizado con todas las parejas a la vez, lo vuelve más complejo, ya que además de ubicar espacialmente al compañero, cada uno deberá diferenciar el sonido que produce su par de los sonidos que ejecutan los demás .
- Haciendo participar a todos juntos esta vez, sin los ojos vendados, el adulto esconderá un despertador en la sala, lo hará sonar y los niños saldrán a buscarlo.
El Ritmo Musical: Para todas las propuestas, en esta oportunidad utilizaremos un compilado de músicas de diferentes estilos (tango, rock, blues, flamenco) En cada una de las actividades los niños deberán seguir el ritmo de las canciones acompañados de distintos elementos o utilizando su cuerpo, para iniciarlos en el seguimiento y producción del ritmo musical.
- Con pañuelos y cintas: Se pondrá la música dejando que sean ellos los que exploren en busca del ritmo, para lograr autonomía.
- Percutiendo en la mesa: Colocados en grupo alrededor de las mesas, esta vez seguirán el ritmo a través de golpes en ellas. El adulto puede mostrarlo para que lo niños lo imiten.
- Con botellas vacías: Similar al anterior, pero en este ejercicio cada niño realiza la percusión individualmente, al tiempo que se mueven por la sala con su objeto.
- Con el cuerpo: Se les pedirá que muevan todo el cuerpo de acuerdo al ritmo musical, utilizando todo el espacio. Otra variable es proponerles la misma actividad, pero con intervenciones del adulto que señalará qué parte del cuerpo en particular se debe mover.
Reconocer Instrumentos musicales: Les mostraremos diferentes instrumentos (guitarra, claves, pandereta, flauta) durante distintas clases demostrando cómo se toca y qué se hace para que cada uno suene, enseñando cómo debe tomarse correctamente. Luego dejaremos que hagan contacto con ellos para que exploren por sí mismos. Finalmente preguntaremos a algún niño ¿cuál es la guitarra? ¿cómo se toca la flauta?, para que recuerden lo aprendido.
Algunas clases más tarde podemos traer grabaciones de los sonidos que estos instrumentos producen e invitar a los niños a que nos digan cuáles son en cada caso. Otra idea es hacerles escuchar una canción y que cada uno diga qué instrumentos participan en ella.
Apreciación Sonora: Reuniremos a los niños y les pediremos que tomen diferentes objetos cotidianos (papel afiche, bloques de madera, ollas, cucharas, vasos). Explicaremos que éstos serán utilizados en este ejercicio para hacer música, y haremos que cada niño demuestre cómo haría sonar su objeto.
- Un niño propondrá un ritmo y el resto lo deberá seguir. Luego otro compañero dirigirá el juego.
- En grupos de a 4 o 5, armaremos una “banda” u “orquesta” de instrumentos no convencionales. El adulto dirigirá a cada grupo para indicar cuando tocan y cuando no, qué instrumentos suenan o se mantiene en silencio, proponiendo que algunos niños aceleren o disminuyan el ritmo.
Los niños de 4 a 6 años tienen menos inhibiciones al cantar en público, por lo tanto nos facilita la tarea de enseñarles melodías y textos nuevos. No hace falta que éstas sean infantiles, pero sí de calidad. Así permitiremos que desarrolle sus aptitudes vocales y se apropie de nuevo material.
- El adulto deberá enseñarles una canción que hayan escuchado previamente – tanto sea de una grabación como que la haya interpretado el adulto-. Se repetirá varias veces, e invitaremos a los niños a cantar las partes que recuerden.
- Otra manera de ayudarlos a memorizar melodías y letras es proponer un juego en el que la persona señalada por el adulto será “el cantante” y la canción no debe parar nunca. Así el coordinador del ejercicio cambiará cuando crea necesario de niño “cantante”, y cada uno cantará una parte de la canción. Con las repeticiones la aprenderán al terminar la actividad.
martes, 12 de noviembre de 2013
Propuesta para trabajar el silencio
Este primer link que presento puede resultar de gran utilidad en un aula de Educación Infantil. Con esta herramienta, nuestros alumnos podrán aprender de un modo completamente interactivo, la figura de negra y su respectivo silencio.
Al acceder a esta herramienta, previamente veremos un vídeo explicativo en el que un metrónomo nos informará sobre el valor de la negra y el silencio de negra. Inmediatamente después, nuestros alumnos podrán poner en práctica lo aprendido a través de un juego. En el margen superior aparecen cuatro corazones (indicadores del pulso) y, atendiendo a si se producen o no sonidos, los alumnos deberán hacer click en la negra o en su silencio hasta identificar el ritmo que han escuchado. Pinchando en el altavoz, los niños podrán escuchar el ritmo las veces que necesiten.
http://www.aprendomusica.com/swf/C1presentacionNegra.swf
Sonido y silencio en educación infantil
Vivimos en un mundo en el que el sonido o
su ausencia tienen una enorme importancia. Los sonidos nos envuelven,
nos rodean, forman parte de nuestra realidad. Encontramos sonidos
significativos en la casa, el colegio, la calle, el campo… Estos sonidos
definen situaciones, contextos, épocas, provocan tensión, relajación…
En la primera infancia el niño se
encuentra enteramente receptivo a los estímulos sonoros del mundo
exterior, que gradualmente se irán elaborando e integrando en la
conciencia. La receptividad sensorial expresada a través de diversos
medios: movimiento, gestos, lenguaje… evoluciona de forma muy
significativa en los primeros años. La sensibilidad visual, auditiva y
táctil hallan en el entorno el marco idóneo para su desarrollo.
Los niños se acercan a los distintos
sonidos de su realidad más próxima, los perciben, experimentan con
ellos, observan cómo existen características comunes y diferenciales
entre los mismos… Desde pequeños van buscando con la mirada el sonido
percibido, rechazan los sonidos estridentes o ruidosos, juegan a
reproducir lo que han oído, reconocen pequeñas melodías y canciones,
clasifican y ordenan sonidos ejercitando con ello la memoria auditiva…
Al mismo tiempo van descubriendo cómo
forman parte y pueden ser protagonistas de su propio entorno sonoro
puesto que, no sólo son receptores de sonido sino también productores.
Los elementos de la formación auditiva
son el sonido (vibraciones u ondas sonoras percibidas por el oído) y el
silencio (espacio de tiempo ausente de sonido). Debemos ayudar a los
niños a descubrir estos elementos y experimentar con ellos.
El silencio forma parte de la educación
de los sentidos. Es un acto de inhibición voluntario que detiene la
actividad manifiesta exteriormente. Podríamos definirlos como la
ausencia total de sonido, aunque debemos saber que el silencio absoluto
nunca llega a producirse, debido a que constantemente estamos rodeados
de algún tipo de sonido.
Éste ocupa un lugar privilegiado en la
educación musical ya que proporciona vivencias, emociones, sentimientos,
nos sirve como medio de expresión, nos permite concentrarnos en unos
determinados estímulos y conseguir una mayor agudeza de oído.
En la educación musical podemos abordar
el silencio desde una doble vertiente: llevando a cabo una interrupción
más o menos prolongada del sonido, el canto o el instrumento y
utilizando dicho silencio con algún significado expresivo.
Existen muchos juegos para experimentar con el sonido y el silencio, por ejemplo:
- Bailar al ritmo de diferentes tipos de música y al parar convertirse en estatuas (inmóviles y en silencio).
- Estar en silencio y hablar cada vez un poco más alto, luego ir bajando el tono de la voz para llegar otra vez al silencio.
- Reconocer sonidos producidos por objetos cotidianos (ruido de una puerta, el que se produce al ser arrastrada una silla), por elementos ambientales, por distintas partes del cuerpo…
- Llenar una cesta con varios juguetes cuyo sonido pueda grabarse (por ejemplo: el llanto de una muñeca, el ruido de un tren, el botar de una pelota) a medida que se oye el sonido de la grabación el niño buscará y colocará ordenadamente el juguete correspondiente.
- Identificar sonidos del entorno cercano y familiar, sonidos de instrumentos y reproducirlos.
- Cantar canciones o recitar poesías donde una frase se diga en voz alta y otra en voz bajita…
Es importante que utilicemos la música en
su totalidad, de sonido y forma, con los elementos y aspectos que la
integran, ejercitando la atención y la memoria, los reflejos auditivos y
motrices, dando a cada uno de ellos el valor y la importancia que su
significado representa. Así podremos descubrir las aptitudes musicales
que los niños poseen pero que en muchas ocasiones permanecen ocultas en
su interior y desarrollar su capacidad expresiva, favoreciendo de esta
forma, sus facultades imaginativas y creativas.
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