La musicoterapia la consideramos como:
- la terapia basada en la producción y audición de la mñusica

- por sus resonancias afectivas
- por las posibilidades que da al individuo para expresarse a nivel individual y de grupo
Se utiliza con éxito en numerosas instituciones especializadas en la
reeducación de niños inadaptados y de Educación Especial debido a sus
factores positivos, produciendo relajación o acción. Está demostrado que
las inclinaciones y preferencias musicales de las personas pueden
aportar cantidad de datos de extraordinario interés sobre su propia
personalidad, carácter y comportamiento.
La música enriquece la vida, y por este motivo es necesario que rodee
al niño discapacitado un ambiente rico y controlado en estímulos,
puesto que esta experiencia sensorial es lo que le va a proporcionar un
desarrollo emocional, psicofisiológico y social equilibrado.
El aspecto motiz y dinámico de la música hacen que su aplicación sea
de vital importancia en algunas deficiencias observadas en niños
discapacitados. Así encontramos de gran interés la adpatación de la
musicoterapia a discapacitados psiquícos y físicos, niños con problemas
de lecto-escritura, inadaptados…
La estructura de la música es un fiel reflejo de la estructura y el
orden que reina en el mundo y que debe encontrarse en el ser humano,
pero no sólo en el sentido intelectual del término sino también desde la
perspectiva de sensibilidad.
E. Thayer Gaston nos expone tres principios fundamentales para la práctica de la musicoterapia:
- El establecimiento o restablecimiento de las relaciones interpersonales:
Se refiere a la propiedad que posee la música de establecer relaciones
interpersonales deseables a través de actividades grupales, ya que lo
que predomina es la comunicación no verbal y esto conlleva la expresión
de emociones y de acciones que no precisan de una organización
lingüística ni de explicaciones.
- El logro de la autoestima mediante la autorrealización:
Entendemos la autoestima como la confianza y la satisfacción que se
hallan en uno mismo; es el respeto y la buena opinión acerca de uno
mismo. La autorrealización y autosatisfacción que siente un niño al
conseguir una meta propuesta como puede ser cantar, tocar un
instrumento, realizar una danza correctamente sin tener que comparar ni
competir, es una de las metas que todo musicoterapeuta o profesor de
Educación especial debe conseguir.
- El empleo del poder singular del ritmo para dotar de energía y organizar: El
ritmo es orden, ya que ordena los sonidos en el tiempo. Sin él no
exixte periodicidad. Es el elemento más estimulante generalmente entre
los discapacitados psíquicos y físicos. Vivenciado de una manera
espontánea y mediante ejercicios corporales, canciones rítmicas y manejo
instrumental, podemos conseguir que ese mismo orden pase a formar parte
de la
experiencia
del niño, mejorando las dificultades que pudieran presentar tanto a
nivel de lenguaje como psicomotriz o de personalidad.
Entre los objetivos más importantes que persigue la aplicación
terapeútica de la música con los niños de educación especial,
destacaremos las siguientes:
- Nuestro objetivo gereal no es formar músicos sino mejora la afectividad, la conducta, la personalidad y la comunicación
- Dotar al niño de unas vivencias musicales enriquecedoras que estimulen su actividad psíquica, física y emocional
- Vivencia del fenómeno musical en sus manifestaciones rítmicas, melódicas, armónicas e instrumentales
El musicoterapeuta de Educación Especial trabaja con ritmoterapia,
meloterapia, armonoterapia y juegos musicales, y su propia forma de
comprenderlos. Ha de conocer:
- Los efectos de la música sobre la mente y el cuerpo
- El método adecuado que debe utilizar en cada momento
- Los contenidos técnicos del material con que trabaja
- Las características y limitaciones de los niños con los que trabaje
La motivación va a ser la clave de toda actividad musical y la
presentación de los ejercicios y las actividades ha de ser muy clara y
desmenuzada. Para ello es preciso darles consignas muy claras y
comprensibles, adaptadas a sus dificultades. Actuaremos lentamente para
no producir ansiedad y procederemos gradualmente (los ejercicios re irán
presentando prograsivamente aumentando poco a poco su dificultad. Hasta
que no se haya superado una fase no se seguirá avanzando).
Los ejercicios han de ser variados, cortos y atractivos: si es
posible en forma de juego, aunque cuidando de no minimizar la materia:
Las audiciones musicales más interesantes son las que tienen piezas
cortas y variadas para evitar la impresión de monotonía y despertar el
interés. A la hora de sistematizar una programación tendremos en cuenta
que ha de ser: continua, estructurada, relacionada con la teoría del
aprendizaje y el desarrollo evolutivo del niño.